24 oct 2012

Entrevista a José Medina (42), autor de «Dirige tu carrera»

Resultado de imagen de dirige tu carreraHoy en la Sección de Entrevistas contamos con José Medina, uno de los mejores head-hunters del panorama empresarial, Presidente de la firma Odgers Berndtson.es.

José Medina acaba de publicar el libro Dirige tu carrera (Alienta, 2012) que lleva por subtítulo: No dejes que tu jefe decida por ti. El propio autor dice: "La gestión de temas importantes en la vida, como lo es tu carrera, no la debes delegar. Nunca. Tú mismo tienes que ser quien gestione esos temas. Si no, te los gestionan otros y, al final, puedes llevarte la desagradable sorpresa de que los resultados no son los que tú querías, sino los que otros diseñan aparentemente para ti, pero a su criterio, conveniencia o interés".

El contenido es eminentemente práctico, con abundantes casos reales vividos por José Medina tras una larga y rica experiencia como head-hunter, pero al mismo tiempo trata de conceptualizar con rigor esa a experiencia vivida.

Aquí van las preguntas y sus respuestas, y destacamos el siguiente titular:

«EL EGO ES LA DEPENDENCIA DE LAS EXPECTATIVAS DE LOS DEMÁS»

1. ¿Cuándo y por qué nace el libro Dirige tu carrera?
Cuando me convencieron de que los 15-20 artículos que había escrito sobre el tema eran como pepitas de oro sueltas y que bien alineadas se podían convertir en una bonita cadena de oro, que podía ser útil para muchas personas. Creo que, en parte, lo he conseguido.

2. ¿Cuáles son las principales aportaciones de este libro respecto a otros de temática similar?
Respecto a otros, no soy quién para decirlo. En mi libro, el protagonista es la persona y su circunstancia: empresa, carrera, vida. Invito a la persona a ejercer su libertad y a influir en su circunstancia, en vez de al revés.  Él/ella es el/la protagonista de su película.

El libro es interdisciplinar. Es práctico, con consejos claros, de la propia experiencia del terreno. Es, pues, inductivo, pero con una filosofía humanista de la vida, basada en la libertad y desarrollo de nuestras capacidades en un marco concreto y práctico

También invito a la persona a prestar más atención a nuestra esencia que a nuestro ego. La esencia es ser nosotros mismos. El ego es la dependencia de las expectativas de los demás y el “qué dirán”. En términos de Pareto, vivimos en un mundo de un 80% de ego y, con suerte, un 20% de esencia, cuando los porcentajes deberían ser al contrario.

3. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido al investigar y escribir este libro? 
Sinceramente, la buena acogida que ha tenido. No he tenido que investigar, sino sistematizar. La investigación he ido haciéndola día a día en mi trabajo. Me gusta profundizar en lo que hago. Creo mucho en la inducción y en la experiencia de campo, pero bien conceptualizadas: el por qué y para qué de lo que haces.

El libro me recuerda al general Castaños en la batalla de Bailén, cuando el glorioso general Dupont le entregó la espada, diciéndole: “Aquí os entrego mi espada, victoriosa en 100 batallas”. Castaños, que ya era algo viejo y de vuelta en algunas cosas de la vida, le contestó: “Pues, entre nosotros dos, en confianza, debo decirle que esta es la primera batalla que yo gano en mi vida”.

La valentía es fundamental en la vida y en la carrera profesional, aunque hay que medir los riesgos.

4. ¿Qué parte te gusta más del libro y por qué?
Yo creo que el Epílogo: “Las actitudes de Snoopy ante la vida”. Siendo muy aficionado al cine y a algunos “comics”, siempre me han gustado, como a los niños, las películas que acaban bien. Creo que muchos humanos deberíamos tomar ejemplo de Snoopy para desarrollar mayor autoconfianza, fortaleza, autoestima, valentía y optimismo en nosotros mismos. Nos iría mucho mejor.

5. ¿Cuáles son las 3 claves principales para dirigir nuestra carrera?
La primera: ver si tu salario emocional te llega a fin de mes y si tienes respuesta positiva y satisfactoria a las Doce preguntas que te hago en el libro. En definitiva, cómo te sientes en tu trabajo actual: tú decides si te quedas o cambias.

La segunda: ante un cambio: alto raciocinio, mucha intuición y valentía. Saber tus motivos de “salir de” y los de “ir a”, y no confundir unos con otros. Y, cuando cambias, analizar bien dónde te metes para que el riesgo necesario sea medido y asumible.

La tercera: sentido. Que cada cambio sea un segmento válido, de crecimiento, alineado con lo que buscas en tu carrera y en tu vida.

6. ¿Y el principal pecado que se puede cometer?
Creo más en el error que en el pecado. El principal error es dejar de ser tú mismo y confundir tu ego con tu esencia. Ni quedarte “pastando”, aburrido en tu cajón, como el gato Garfield, ni dar un salto en el vacío por exceso de ambición. Es fácil de decir y no tan fácil de hacer: ante cada cambio que te plantees, saber elegir y decidir el “good enough moment” para cambiar, con la suficiente información y convicción, que es la zona intermedia adecuada entre ese citado salto en el vacío y esa eterna espera (“esperando a Godot” o Síndrome Garfield).

Hay que creer en lo que haces, perseverar y seguir remando siempre.

7. Cuéntanos de manera resumida alguna anécdota especial en tu extensa e intensa vida como head-hunter.
Hay muchas. Recuerdo una de mis comienzos heroicos, con un cliente extranjero, irascible, tecnócrata, bastante despótico conmigo. Tras presentarle dos gerentes ingenieros comerciales para España y hacerme esperar 3 horas fuera de las entrevistas, me comentó que lo único que tenían en común con el puesto era que eran ingenieros y hablaban inglés. En términos castizos, según él, se parecían a sus expectativas “como un huevo a una castaña”. Altamente motivante.

La historia terminó en que, por fortuna para mí, despidieron al personaje (por “razones que desconozco, con las que estoy de acuerdo”). El sustituto, mi siguiente interlocutor, eligió a uno de los candidatos rechazados por el otro como candidato ideal, de gran potencial. Del drama se pasó a la sorpresa inesperada. Aprendí entonces algo así como que:

1. Casi todo es relativo en la vida. En todo servicio tienes más dependencia de la que imaginas, según el tipo de cliente.
2. Además de amoríos no correspondidos, puede haber grandes desamores.
3. ¡No somos nadie!, y, a veces, menos en tu trabajo de consultor. Pero hay que creer en lo que haces, perseverar y seguir remando. Este trabajo, además de deberes y desafíos, tiene muchas gratificaciones.

«DIRIGE TU CARRERA» está disponible en: